Boca abajo el peso del todo no me deja descansar. Boca arriba no dejo de mirar a todos sitios y ninguno.

¿Cuál es mi pertenencia?, ¿se puede construir?

De un lado sueño, del otro me mareo… Distante, ofuscado, giro y giro. Y me corrijo más si cabe. Nada es previsible. Lo de hacer el pino ni lo intento. Ponerme en cuclillas menos aún. Presido restos.

¿Y si aún fuéramos extraños?

Escribir un comentario