Hoy en día, que la gente sabe el precio de todo y el valor de nada, aún andamos con los espejos de fuga, el juego del tiempo y la invención del viaje… pero soñamos, la misma armadura de siempre, aunque con todo y con esas, siempre vamos a necesitar a alguien que nos cuente algo que no sabemos. Y todo puede ser, extraños o no.
Danzar y danzar, para remover las más dolorosas heridas. Fíjense en la imagen: Ni un viaje de diez metros dio ese. Pareciera que los pecados le seguían. Nauseabundas razones, llegó a pensar. Y de todas ellas, una muy necesaria: jamás la había olido, tocado, besado. ¿Los ricos son siempre ricos?, ¿por qué la madre y el bebé deben estar siempre juntos tras el parto?, anduvo cavilando ella, si bien los horizontes ya dormían en el océano.
Quedaría el olor del tiempo pasándoles la vida como un raro espejismo. Negro porque estaba desnuda, porque lo hacía como…
Venía de ser un testigo mudo. Muerte, resurrección y muerte. Sin tabaco, que era de una generación sin humo. Parte…
Para el hombre sin rostro no era un detalle menor. Tratar de entender la conducta de ese ser humano le…
En mala ilusión cabía la paz, y eso que no pretendía volver a ser lo que era. Enfermo del cuerpo…
Nadie elegía su propio destino, ni donde descansaban las flores. El desasosiego de nuestro tiempo los hacía caminar como gatos…
La primera vez que le seguí se llegó hasta un extraño lugar de su calle, al comienzo de la parte…