Los hay que se mueven con un paso irregular; quienes no paran de dar atención a sus manos; las del pelo en la cabeza más oscuro y espeso que en ninguna otra parte; los que piensan que es correcto matar a cualquiera que ofenda a sus creencias; y, por supuesto, quienes al llegar del trabajo y saludar su mujer, comprenden que tienen que rejuvenecerla definiéndose con una sola palabra.
Todos… somos una fórmula de compromiso, solo que algunos ya se han conjurado en esa ley inmutable, extrañamente. No obstante, dicen que vale la pena asumir el riesgo por el potencial retorno. Las vidas ya son/están muy acorraladas; pero hay que cambiar mucho más, muchísimo más.
Si no millones, muchos miles de habitaciones cerradas había como esas. Vivían con ese rencor, más bien dolor. Se llegaron…
Quedaría el olor del tiempo pasándoles la vida como un raro espejismo. Negro porque estaba desnuda, porque lo hacía como…
Venía de ser un testigo mudo. Muerte, resurrección y muerte. Sin tabaco, que era de una generación sin humo. Parte…
Para el hombre sin rostro no era un detalle menor. Tratar de entender la conducta de ese ser humano le…
En mala ilusión cabía la paz, y eso que no pretendía volver a ser lo que era. Enfermo del cuerpo…
Nadie elegía su propio destino, ni donde descansaban las flores. El desasosiego de nuestro tiempo los hacía caminar como gatos…