Categories: Extraños (Blog)

Ir, más allá del antiguo y nuevo testamento

Nadie que no hubiera creído escapar a la maldición de su familia, se habría puesto de tan mal humor aquella mañana. Lo habían conseguido: una réplica casi que exacta.

Hasta tenían temperatura corporal, tics nerviosos y sabían llegar tarde, que no solo ser puntuales como los robots.

El mundo estaba cambiado. Había clones al detalle. No solo los típicos lunares, sino que también habían logrado auscultar en los desvencijados rincones de la memoria de cada uno y reproducirlos. Más todas las capacidades, y todas las fuerzas.

Algunas, con el maletín de oficinista y traje de chaqueta azul cobalto, aún ni se lo creían. Sí, gentes que fueron de guantes de piel y pendientes largos, más el tacón alto, no mucho maquillaje y el rastro delicioso de ese único perfume que sabía a carmín rojo intenso tenían competencia.

Ella misma había probado sus mejillas, besando a su clon; abrazándola incluso, por un momento, en busca de ese sentimiento recíproco y complejo.

Centenares de prisioneras serían las siguientes, las que llevaban un escapulario colgado del cuello con un cordón carmesí. Leales, valientes y solidarias en la batalla por la cuenta que les tenía.

Ella, disimulaba bienhumorada y optimista. El odio salvaje y la pasión feroz de ese compás tan perfecto de principio a fin debía guardárselo muy por dentro de sus iris. Tampoco es que pudiera parecer fea o desgreñada. Solo quedaban las guapas. Mamíferas, bípedas. El resto habían sido fusiladas. Un mundo de mujeres, y no todas.

No obstante, tarde o temprano debería inspirar a todo un pueblo y dar al traste con tanto jodido avance; cuando menos intentarlo. Los clones entraban en sus vidas, robaban sus corazones, pero ninguno tenía valor, coraje… eso que hacía falta para cambiar una vida por otra y acabar con los sufrimientos, por más que les hubieran enseñado a llorar, sentir en cada momento, madurar, evolucionar y ser impredecibles, o comer tarta de manzana y canela.

Pedro Belmonte Tortosa

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Pedro Belmonte Tortosa
Tags: carmín rojodesvencijados rinconesfusiladasréplicatarta de manzanatestamento

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