La felicidad fugaz solo fue un baile. Se dejó llevar por eso del presumir de ir a sitios exóticos, lejanos. Y al final la medida del dinero la daba la necesidad que cada cual se creaba, amén de las básicas: salud, educación, comer, tener un techo y algo que ponerse.
Evité decirle que yo una vez estuve en uno de esos sitios, a priori lejanos, y casi que rocambolescos. Donde hasta la música sonaba mucho más bonita; música de todas. Incluida la de toda esa pobreza que no siempre queremos ver. Y a la vuelta me sentí vacío, por lleno. Y sí, recuerdo verla por la ventana, cada día. Una, pareciendo cientos… No desperdicié el tiempo viéndola, y hasta me vi a su lado, ayudándola en su propia espiral descendente, amaneciendo y trabajando. Y jamás tuve otro modo de localizarla que soñándola, hasta con la felicidad fugaz de un solo baile.
Yo no hice daño a mi hija, inspector. Eso es absurdo. No hay nada que pueda hacer respecto a la psiquiatra, eso sí. Quiso sonar jocosa. Su marido estaba de acuerdo. Nunca antes había tenido que llamar a la policía. Después de todo, vivían en la casa de al lado.
Si no millones, muchos miles de habitaciones cerradas había como esas. Vivían con ese rencor, más bien dolor. Se llegaron…
Quedaría el olor del tiempo pasándoles la vida como un raro espejismo. Negro porque estaba desnuda, porque lo hacía como…
Venía de ser un testigo mudo. Muerte, resurrección y muerte. Sin tabaco, que era de una generación sin humo. Parte…
Para el hombre sin rostro no era un detalle menor. Tratar de entender la conducta de ese ser humano le…
En mala ilusión cabía la paz, y eso que no pretendía volver a ser lo que era. Enfermo del cuerpo…
Nadie elegía su propio destino, ni donde descansaban las flores. El desasosiego de nuestro tiempo los hacía caminar como gatos…