Si no se mueve me duele todo; si lo hace me conmueve más todavía. Es lo contrario a la otra, que cuando se mueve casi que lo prefiero, y al no hacerlo, invita a pensar en lo peor, que no en lo mejor, tal que ésta: ladrona invisible.
Más cualquiera las compara, una es madre y la otra bien que podría, no de mí, sino de todo, porque buena lo es -así se muestra- y está, en otro devenir, claro. No extrañemos cosas que no son, ni digamos lo que no es. ¿Estamos?… Estamos, sabrían transmitir ambas.
Y encima cuando te haces viejo te lo quitan todo. Es parte de la vida. Son ellas. Últimamente no puedo ni mirarme al espejo, y ni la una ni la otra, todo falta… hasta los rastros de vida y el material de los sueños.
Aquel árbol nunca debió haber estado ahí.
Si no millones, muchos miles de habitaciones cerradas había como esas. Vivían con ese rencor, más bien dolor. Se llegaron…
Quedaría el olor del tiempo pasándoles la vida como un raro espejismo. Negro porque estaba desnuda, porque lo hacía como…
Venía de ser un testigo mudo. Muerte, resurrección y muerte. Sin tabaco, que era de una generación sin humo. Parte…
Para el hombre sin rostro no era un detalle menor. Tratar de entender la conducta de ese ser humano le…
En mala ilusión cabía la paz, y eso que no pretendía volver a ser lo que era. Enfermo del cuerpo…
Nadie elegía su propio destino, ni donde descansaban las flores. El desasosiego de nuestro tiempo los hacía caminar como gatos…