Palabra que no puedo. Créeme que te di nombre. Sé que lo habrás hecho bien. Créeme, no ha habido forma. No me acostumbro. Son muchos pueblos, dispersos; y no se sabe por qué me coinciden los días. Este año es poco propicio, es así.
Comprendo mucho tu razón de ser. ¡No te olvido bailarina mía!, no te olvido. Dejaré que me empujes… Dos cosas antes: vuelve, ¿vale?, y huélela, es tuya. Te la mereces.
Te extraño pequeña. Hija, no te quedes a dormir fuera de casa por esto, no vuelvas a decirle que te di permiso; luego te recojo. Mamá te habrá visto, seguro que habrá abierto una rendija por entre las nubes: luce su sol extraño.
Si no millones, muchos miles de habitaciones cerradas había como esas. Vivían con ese rencor, más bien dolor. Se llegaron…
Quedaría el olor del tiempo pasándoles la vida como un raro espejismo. Negro porque estaba desnuda, porque lo hacía como…
Venía de ser un testigo mudo. Muerte, resurrección y muerte. Sin tabaco, que era de una generación sin humo. Parte…
Para el hombre sin rostro no era un detalle menor. Tratar de entender la conducta de ese ser humano le…
En mala ilusión cabía la paz, y eso que no pretendía volver a ser lo que era. Enfermo del cuerpo…
Nadie elegía su propio destino, ni donde descansaban las flores. El desasosiego de nuestro tiempo los hacía caminar como gatos…