La duda es si le riño o le arrullo. Es nuestro silencio extraño, con su mea culpa. Pero ganas no me faltan. Me lo conozco muy bien. A poco me dirá que en verano nos vamos unos días a la playa nosotros solitos, y que era solo una broma… con su cara de siempre, la de cuando ya sabemos.
Me callaré. Le dejaré hacer. No me soluciona nada renunciar a las olas, ¡es que me encantan! Hoy no seré mala malísima. Esperaré, sí, para cuando la barriguita. Tampoco me interesa cambiarle el comportamiento así de primeras, es pesadísimo lo otro. Ya vendrán las primaveras.
Si no millones, muchos miles de habitaciones cerradas había como esas. Vivían con ese rencor, más bien dolor. Se llegaron…
Quedaría el olor del tiempo pasándoles la vida como un raro espejismo. Negro porque estaba desnuda, porque lo hacía como…
Venía de ser un testigo mudo. Muerte, resurrección y muerte. Sin tabaco, que era de una generación sin humo. Parte…
Para el hombre sin rostro no era un detalle menor. Tratar de entender la conducta de ese ser humano le…
En mala ilusión cabía la paz, y eso que no pretendía volver a ser lo que era. Enfermo del cuerpo…
Nadie elegía su propio destino, ni donde descansaban las flores. El desasosiego de nuestro tiempo los hacía caminar como gatos…