Los modelos que proyecta la televisión son promesas de un lado para otro, que luego en la vida real no son mejores que el mundo sórdido de los alquileres, donde muchos mueren por un sueldo, u otras/os se prostituyen por un techo, como forma de vivir.
Mentiras virtuales que animan y anidan en vidas reales, pero mentiras, extrañas. Horas de mi vida. Ni tan siquiera cerrando los ojos, apagando la luz y cercenando el trabajo quiero y dejo de querer.
La radio ¿el comienzo de un cambio? Somos seres para crear, para imaginar. Podemos ser veinte cosas en un mismo rato… pero a quien le llamó y se lo dijo. Solo quieren verme como camarera de piso que soy, esa pequeña parte… Ni descalza.
Público y único actor, eso quiero. Cada vez sé más sobre menos.
Guardado quedaba lo que fueron el uno para el otro, más allá de lo visible de dos sillas, una mesa…
Después de malgastar su tiempo en quehaceres despreciables se volvieron a encontrar. Nunca les gustaron las armas, pareciéndoles vulgares. Su trabajo…
Si no millones, muchos miles de habitaciones cerradas había como esas. Vivían con ese rencor, más bien dolor. Se llegaron…
Quedaría el olor del tiempo pasándoles la vida como un raro espejismo. Negro porque estaba desnuda, porque lo hacía como…
Venía de ser un testigo mudo. Muerte, resurrección y muerte. Sin tabaco, que era de una generación sin humo. Parte…