En la oscuridad la luz eran las ideas, y en el día a día,
por el humo se sabía dónde estaba el fuego.
Un Dios salvaje, sin discurso beligerante y con razón,
esgrimiría que, cuando se apunta hay que disparar.
Usted es el cuchillo y nosotros somos la carne,
le dijo la novia a quien los iba a casar.
Ese fue el último silencio.
Después de malgastar su tiempo en quehaceres despreciables se volvieron a encontrar. Nunca les gustaron las armas, pareciéndoles vulgares. Su trabajo…
Si no millones, muchos miles de habitaciones cerradas había como esas. Vivían con ese rencor, más bien dolor. Se llegaron…
Quedaría el olor del tiempo pasándoles la vida como un raro espejismo. Negro porque estaba desnuda, porque lo hacía como…
Venía de ser un testigo mudo. Muerte, resurrección y muerte. Sin tabaco, que era de una generación sin humo. Parte…
Para el hombre sin rostro no era un detalle menor. Tratar de entender la conducta de ese ser humano le…
En mala ilusión cabía la paz, y eso que no pretendía volver a ser lo que era. Enfermo del cuerpo…