En la Base se les intentaba inculcar a esos chicos una disciplina que ordenase sus vidas y les diera oportunidades, y al margen de las apuestas, en su mayoría lo conseguían, y eso que su mayor miedo no era no encajar, sino usar su fuerza de modo desmesurado, algo que inconscientemente hacían al librarse de su propio miedo, tiempo antes de ser reclutados. Esa era la ecuación a resolver en primer término, que la ignorancia no diese lugar al miedo, ni éste al odio para luego dar con la violencia. Realmente, necesidad de trabajar no tenían ningunos, de dinero sí, y miedos por el mundo inconmensurable y lo inacabado del mismo.
El sexo de las embarazadas (PEBELTOR)
La importancia de saber elegir,
y de mirar a los ojos de la gente
Si no millones, muchos miles de habitaciones cerradas había como esas. Vivían con ese rencor, más bien dolor. Se llegaron…
Quedaría el olor del tiempo pasándoles la vida como un raro espejismo. Negro porque estaba desnuda, porque lo hacía como…
Venía de ser un testigo mudo. Muerte, resurrección y muerte. Sin tabaco, que era de una generación sin humo. Parte…
Para el hombre sin rostro no era un detalle menor. Tratar de entender la conducta de ese ser humano le…
En mala ilusión cabía la paz, y eso que no pretendía volver a ser lo que era. Enfermo del cuerpo…
Nadie elegía su propio destino, ni donde descansaban las flores. El desasosiego de nuestro tiempo los hacía caminar como gatos…