No, no seas víctima del pecado de los demás…
la libertad es no tener nada que perder.
Se pueden respirar los deseos de otro:
los miedos son la peor enfermedad,
no me hagas llevarte al desierto…
tú sabes que voy muy en serio,
yo sé lo que es quererte más.
Si tu pecado no soy yo,
¿por qué del trato?…
¿y, tantos rezos?
He hecho daño,
volvería a caer,
¿vergüenza?
No queda.
Extraña,
vicia,
sé
Guardado quedaba lo que fueron el uno para el otro, más allá de lo visible de dos sillas, una mesa…
Después de malgastar su tiempo en quehaceres despreciables se volvieron a encontrar. Nunca les gustaron las armas, pareciéndoles vulgares. Su trabajo…
Si no millones, muchos miles de habitaciones cerradas había como esas. Vivían con ese rencor, más bien dolor. Se llegaron…
Quedaría el olor del tiempo pasándoles la vida como un raro espejismo. Negro porque estaba desnuda, porque lo hacía como…
Venía de ser un testigo mudo. Muerte, resurrección y muerte. Sin tabaco, que era de una generación sin humo. Parte…