marzo 2017

30
Mar

Acabarán cayendo

Orgullosos y felices de vivir que éramos, despreocupados… después es verdad que no se hizo todo lo que había que hacer. ¡Qué rabia! ¡Ves como no es tan difícil! Estalla, estalla.

En apenas quince minutos… Hoy es un día para quedarse con lo positivo, obliguémonos a hacer un esfuerzo, aunque no fluyan las ideas… Toda la vida planeando y ahora sin maletas ni apenas corazón; además el diccionario no me sirve, no quieren hablar, está todo dicho.

¡Tan duro!, ¡tan cerca! Habría tantas maneras… y sin embargo. Además, ¡qué cacho carne! Si ayer se pudiera volver a ser, y con este buen tiempo… Pufff. Cómo me apetece con ese sol; y la ciudad repleta, con gente por todas las tiendas. Volvería, sí. Tengo que hacer primero un curso de ordenación interna.

¡Y qué cosa que eso haya causado tanto impacto! Parecía casi imposible, otra vez no ahondaré tanto, un beso y no más, debo controlarme… Ufff, cómo me atraen los jóvenes… en bares, comercios, ¡qué revulsivo y cuántas carreras en las medias!, no hay cosa más bonita que me las arranquen con esas alegrías, deseos llenos de vida. ¡Ay! Éste podía haber sido uno de esos favoritos: decía tener derecho y ciencias sociales, qué gracia, hasta me puso dinero. –Una cifra, dime- me pidió como si me conociera desde hace un año. Y no es lo que se hubiese tenido que gastar, sino cuánto hubiera podido seguir mi ritmo… no era tan bueno… Vicio o virtud, ¡pero te jodes cabrón!, yo aquí con mi corona de laurel y tú con tus conflictos; ya no seré tu cortesana veneciana. Llora, llora, tanque. 

¡Qué cacho carne el chiquitín! -La típica risueña y divertida- decía el joven. ¡Deja el pabellón bien alto ahora!, ¡álzale la mano a tu puta madre, extraño¡

26
Mar

Rescátame

Rescátame

23
Mar

Cuando matar lo negó todo

Mucha tensión se ha vivido momentos después, nos intentaron separar. La quietud, el tiento del murmullo, no más gritos y ese poco consumo de luz… Y el resto de horas quedándose sospechosamente sin aire. De eso depende, de no querer ni pensarlo.

Ufff, se necesita cualquier cosa. Reivindicar la condición y ese mural de fondo, sin olores, con la abundancia de objetivos… Le diría –corre, eres padre- y no habría más concesiones. Si yo fuera él ya andaría por los tejados. Nuestro nombre propio no tiene ya ni principios.

Hasta lo celebro, se ha puesto en mi camino, éste es el último himno. Ser feliz, sentirse querida; seguir queriéndolo por ochenta años no lo llevo tan adentro como las melodías. ¡Ni voluntaria! Después, a lo concreto del sacerdocio: a ser un número primo. Lo tengo más vocacional que el querer a la gente. Y que otra sea su amiga del alma, pícara… querida… extraña.

19
Mar

Acción

Vale la pena ser tu propio enemigo cuando en esos días tan señalados, como el día del Padre, la Madre u otros, la vulnerabilidad social no puede contigo, y esos discursos, palabras, poses y demás te son alergias por más que lo intentes. Dentro de la inacción hay un sentido vital que te disuade y que te lleva a esa otra responsabilidad, la de justificar lo inaudito, incluso lo que no se siente o no desea si fuera el caso. A veces toca empujar un poco ese sentir, a veces toca ser un extraño en tu propio sentir con tal de no ser el extranjero que observa. Esas veces ya van siendo muchas, pues hay gente que no tiene esas referencias, por unos motivos u otros… pero digamos que siempre se puede, que algo queda de estos días donde la proximidad y las distancias lo son todo para unos y prácticamente nada para otros.

¡Tanta cultura general y tantos cuentos sin agua!

Vale la pena robarse una lágrima, un suspiro, una sonrisa desgastada o un aliento. Si tus intenciones son realmente serias se aprende mucho siendo carroñero. No se trata de ser adicto a tus propias mentiras o a las de otros: existe cierto tipo de soledad que ayuda a encontrarse y buscarse. Los seres evolucionados hacen eso: encuentran las diferencias y las solventan como alimañas. Ni es patrocinio de nada, ni es obligación, es ser alguien. Todo, menos ser una flor de plástico de tantas que las hay. Sea lo que sea, ¿para qué engañarnos nos vayan o no los sueños de otros con el eterno tira y afloja? Que no te obliguen a comer barro, uno siente todo cuando las expectativas son distintas por parecidos que haya; sé tú mismo, ¿qué puede salir mal?, sé tu propio enemigo y que el teatrillo que está detrás no te impida decírselo: sé extraño.

18
Mar

A 1 día…

A 1 día...

17
Mar

A 2 días…

A 2 días...

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