Capital del mundo -deseos humanos-

Hay un gran desconocimiento, difícilmente igualable. Nos centramos en conocer espacios naturales distintos y pasamos por alto esas otras cosas, que sin conformar el patrimonio natural tan extenso y rico, desde luego que obviamos de no conocer otras interpretaciones.

…un cuadro de sentimientos a quemarropa que ni en los exilios privados de libertad se pueden contener, u otras éticas. Sí, su sonrisa amable y etérea como si Dios viviera en ella son cosas que no se disuelven con las primeras trifulcas… A lo mejor es una mujer en busca de su palabra.

Inicio y final del capítulo El carácter primitivo, del libro de relatos Deseos Humanos

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