Esa grumete, metida a almirante, estaba recordando las lecturas de El Viejo y el Mar:

-Allá arriba, junto al camino, en su cabaña, el viejo dormía nuevamente. Todavía dormía de bruces y el muchacho estaba a su lado contemplándolo. El viejo soñaba con los leones marinos.

 

A quienes desean entonar, la insaciable canción del pirata

Extracto Flores de plástico (PEBELTOR)

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