-Me alegraría tener que decir que no -expresó el americano, ansiando tocar los pechos de la de al lado, Evans, y darle una bofetada a la que no paraba de comer, distraída del discurso en su riqueza. No así la del mundo solo y desvalido, esa madre con la dádiva del benefactor tabaco que anhelaba.

-¡Me marcho de aquí! Adiós.

-¡Mary Anne! -pidió el jefe.

De algún modo ella percibió su necesidad. -Volveré -no pareció sorprenderse, andando entre mesas desocupadas, con las hormonas y todo disparado, escabulléndose con un sucinto-. Perdón.

Los dos hombres le miraron las caderas, que contoneó rítmicamente, desapareciendo.

Preparativos no hubo de hacer Griffin. Se quedaron cuatro.

-En toda mi vida he robado dos veces -relató Sokorin.

 

Mary McCarthy

Disponible en Amazon

Consulte su reseña del Blog Libros y Literatura

Mary McCarthy, de PEBELTOR

 

Escribir un comentario

Al continuar con la navegación entendemos que se acepta nuestra Política de cookies. Más información

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación, y ofrecer contenidos y publicidad de interés. Al continuar con la navegación entendemos que se acepta nuestra Política de cookies.

Cerrar