La especulación inmobiliaria, senderos, nidos de araña, correspondencias, antepasados, el mundo escrito y no escrito, todo cabía en la biografía del silencio. Pretendía la invención del cuerpo: reunirse junto a la mesa en un lugar privilegiado; estaba harta de amores difíciles, del sol del jaguar y todo lo cósmico: promesas. Punto y aparte tocabaY fue a ver el prefacio…

Lo vio de fábula en la sinrazón. Encajó dentro de sus seis propuestas para ese nuevo milenio sin él.

En la ciudad no todo era invisible. Ni vizconde ni barón u hombrecillo era, sino un caballero inexistente. Si una noche de invierno la coleccionó, ella lo iba a poner fuera de su hechizo. Sol de muerte pasó a tener en tanto mundo aparente. Extrañó ira y tiempo perdido, fue su sentido primero de la palabra. Cualquier cosa menos las teorías del amor en el mundo árabe medieval. 

Nunca fue alguien.

Escribir un comentario

Al continuar con la navegación entendemos que se acepta nuestra Política de cookies. Más información

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación, y ofrecer contenidos y publicidad de interés. Al continuar con la navegación entendemos que se acepta nuestra Política de cookies.

Cerrar